LA LEY EN MALTA

No te metas en líos. Parece de cajón, pero no podéis olvidaros en ningún momento de que estáis fuera de vuestro país y meteros en una pelea (y más con malteses), montar un pollo o enredar con drogas (aunque sean para consumo personal), puede saliros muuuy caro en todos los aspectos. Como comentaba antes, la ley maltesa es muy estricta y casi por naturaleza va a ir en contra vuestra, así que tenerlo en cuenta. Si de normal es bueno respirar 3 veces antes de calentarte, estando en Malta… respira 300.000.

 

No está considerado como falta beber en la calle en pequeños grupos de cinco a siete personas, siempre y cuanto no sea en vidrio, ni se originen basuras, ni daños en el lugar en donde estéis. Sí que está multado hacer cualquiera de tus necesidades en lugares públicos (incluido el sexo) y si bien en los bares de copas por ley no está permitido fumar, la legislación maltesa considera que el dueño del local no puede controlar a todos sus clientes, por lo que aunque la gente fuma habitualmente dentro de este tipo de establecimientos, debéis saber que en caso de que os pille la poli, la multa os va a caer a vosotros (de 125 a 300 €). En Malta lo de “donde fueres, haz lo que vieres” os puede salir por una pasta.

 

Entrando más a fondo en el tema drogas, NO son legales en Malta. Si te pillan en posesión de cualquier tipo de cantidad, de la chapa del poli de turno no te vas a librar porque, aunque la posesión para consumo propio no es considerado delito, entre los malteses de bien sigue estando muy mal vista. A partir de ahí dependerá de lo tonto que te pongas, la cantidad que lleves y del día que tenga el guardia. Si te calientas con un poli majo, te pondrá una multa por conducta inadecuada con consumo drogas. La multa será de 50 a 100 € si llevas hierba y de 75 a 125 € si llevas cualquier otro tipo de drogas. Peeeero, si el poli no es de los majos, lo mejor que te puede pasar es que además de la multa pases esa noche en la cárcel, porque como coincida además que le hayan pasado el recibo de la hipoteca o que le haya metido su mujer la peta o que no hayas elegido su mejor día, se te va a complicar el viaje a Malta como nunca te hubieses imaginado. Como con el que te hayas puesto tonto redacte en tu denuncia que la detención ha sido por tráfico o por intención de venta, date por jod… Ahí directamente te vas a quedar en el trullo hasta que salga el juicio (salvo que aflojes una fianza que no va a ser ni mucho menos baja). La pena: de seis meses a diez años de cárcel según los agravantes. ¿Te hace un porrito y meterte con la Pulizija?

Enfrentarse a la autoridad no es una buena idea. El respeto a las fuerzas públicas es algo que se presupone en esta isla y plantarle cara a un policía es considerado alteración o desorden público, por lo que seréis “invitados” a pasar la noche en sus instalaciones a la mínima que os salgáis de madre. A este respecto, indicaros que cualquier manifestación pública, sentada o congregación reivindicativa de más de nueve personas, debe ser notificada y aprobada por el ayuntamiento de la zona en la que se vaya a celebrar. De no ser así, también será considerada desorden público con las mismas consecuencias mencionadas anteriormente, así que ojo si llevas un rebelde antisistema dentro de ti porque no vas a tener mucho margen de actuación en Malta.

 

Y finalmente, hablaros también de la seguridad privada en los garitos y fiestas. En España los popularmente llamados “seguratas” deben tenerlo muy claro antes de actuar y casi hacerlo hasta con dulzura para evitar enfrentarse a demandas de todo tipo. En Malta no. Aquí son los responsables de mantener el orden en los recintos privados y tienen prácticamente carta blanca por parte de la policía, por lo que a la mínima que ven un conflicto o que creen ver una posibilidad de altercado, la sofocan con todos los medios que tienen a su disposición (esos medios son el resto de personal de seguridad tamaño XXXXXL de la zona, que acuden en manada a la que alguno da el aviso por el pinganillo). En resumen, evitar tener roce alguno con la policía o con la seguridad privada por la cuenta que os trae.

 

Entiendo que todo lo anterior es preocupante para las personas que disfrutan de las peleas, de las drogas o de montar pollos. Para el resto, que esto sea así, es como música celestial para nuestros oídos.